Muros Fríos, tristes,
duros e implacables
Contienen
murmullos, alegría y libertad
El verde que
inundaba las sabanas se ha mudado a las paredes del invierno gris
Y se ha tomado
con alegría las plazas, las esquinas, los salones y los patios de cemento duro
Hiedras trepadoras,
vivaces, suculentas, pequeñas y poderosas
Plantas ornamentales
para enamorados
Ahora
la escuela se viste de color
Aromáticas
que endulzan el aire
Y
refrescan el paisaje
Con
sus colores inundan de alegría cada uno de los rincones olvidados
El
verde esperanza nos confirma que el mundo puede ser mejor
Constanza
Olaya Rondón, Eduardo Chinome Vega
Tengo muchas flores hermosas- decía, pero los niños son las flores más
bellas.
-Desde ahora, este es vuestro jardín, queridos
niños- dijo el gigante, y cogiendo una gran hacha derribó el muro. Y cuando al
mediodía pasó la gente, yendo al mercado, encontraron al gigante jugando con
los niños en el más hermoso de los jardines que jamás habían visto.
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