lunes, 17 de febrero de 2020

La región Andina (central) es modernidad y tradición


En la zona confluyen grandes ciudades, pueblos encantadores y una amplia diversidad ecosistémica. La región Andina, ubicada en el corazón de Colombia, es una de las más pobladas del país. Su geografía, sus recursos hídricos y toda su riqueza cultural y natural te dejarán con ganas de visitarla una y otra vez.
Y es que gran parte de la belleza que podrás observar al recorrer cada rincón de su territorio se debe a la presencia de las cordilleras occidental, central y oriental, cunas de grandes ciudades, valles, cañones y mesetas, y de un sistema fluvial compuesto por dos de los ríos más importantes de Colombia: el Magdalena y el Cauca.
Esta región se destaca, entre otras cosas, por las grandes ciudades que se encuentran en su territorio. Una de ellas es Bogotá, la capital del país y epicentro de una amplia oferta cultural y de sitios de interés turístico, como el cerro de Monserrate y la Plaza de Bolívar.
También está Medellín, conocida cariñosamente como la Ciudad de la Eterna Primavera, un lugar donde las fiestas tradicionales y la cultura de la región se unen para sorprender a sus visitantes, quienes podrán disfrutar de una de las celebraciones más importantes del país: la Feria de las Flores.
Otras ciudades, como Cali, Bucaramanga, Cúcuta, Manizales, Neiva e Ibagué, hacen parte del extenso territorio de la región, que es la más activa del país en materia económica.
Este desarrollo social, cultural y monetario se combina con la singularidad arquitectónica de muchos de sus municipios, como Barichara, conocido popularmente como el Pueblo más Lindo de Colombia, donde las calles empedradas y las casas techadas con tejas de barro enamoran a todos sus visitantes.
Otro de los atractivos de esta región es su diversidad ecosistémica, reflejada en numerosos parques naturales como el Parque Nacional Natural Los Nevados, el Parque Nacional Natural El Cocuy y el Santuario de Fauna y Flora Galeras, hogar de cientos de especies vegetales y animales.
Pero no solo la cultura, la arquitectura y la biodiversidad de la región te harán vivir un viaje único. Gracias a la gastronomía, podrás disfrutar de una mezcla de sabores y texturas propias de las diferentes zonas que hacen parte de la región. 
Así que no te vayas sin probar el ajiaco santafereño, los tamales, la lechona, los envueltos de maíz, y la bandeja paisa .



La región Amazónica, única y majestuosa


El río más largo del mundo conserva riquezas naturales y formas de vida ancestrales. Que Colombia sea un país de una cultura diversa y de una naturaleza imponente se debe, en buena medida, a la región Amazónica, que recibe su nombre precisamente del magnífico río de color café que serpentea en medio de la selva verde, como si se tratara del sistema nervioso que da vida a ese inigualable ecosistema.
El río Amazonas, que también pasa por Brasil y Perú, es el más largo y caudaloso del planeta, y ni siquiera el Nilo, el Yangtsé y el Misisipi juntos lo superan. En torno a este poderoso cuerpo de agua, más que un territorio, se ha forjado una identidad, una forma de ser y de estar en el mundo.
Eso es lo que ofrece la región Amazónica a los turistas: una experiencia única, auténtica, en un territorio virgen en el que habitan comunidades originarias que viven de la caza y la pesca, y que practican creencias y rituales todavía desconocidos para la mayor parte de los occidentales.
Algunas de las culturas indígenas que habitan la región son los ticunas, los huitotos y los yucunas. En total, se sitúan en la Amazonía colombiana 28 resguardos en los que se conservan la historia, la tradición, la cosmovisión y la riqueza ecológica ancestral.
De hecho, el Amazonas es hogar, ni más ni menos, que de 212 especies de mamíferos y 195 especies de reptiles. Además, se encuentran allí numerosos tipos de aves y, con algo de suerte, se puede avistar al particular delfín rosado surcando las olas del río.
Así mismo, en la zona, de clima cálido y templado con lluvias, abunda la vegetación y, por tanto, las plantas medicinales que hacen parte de tradiciones ancestrales, además de árboles gigantes, como caobos y cedros.
Este ecosistema tan particular hace de la Amazonía una región rica en reservas naturales, y apta para el turismo ecológico y extremo. Allí, podrás escalar árboles de grandes dimensiones, hacer caminatas en la selva, practicar canopy, navegar por el río Amazonas, observar la fauna y la flora del territorio, o hacer parte de una travesía fluvial hasta los lugares más remotos en el corazón de la selva.
Igualmente, podrás llegar a interactuar con las comunidades indígenas y probar platos típicos de la región, como el mojojoy, la fariña y los pescados de rio. Además, podrás asistir a eventos como la Semana Santa, el Cumpleaños de Leticia, el Festival de la Confraternidad y otras fiestas que te revelarán la esencia de la misteriosa región Amazónica.


Pacífico colombiano


Los sonidos de la marimba de chonta y la visita de las ballenas jorobadas engalanan la región.
En el Pacífico, el negro característico de las playas contrasta con el verde de la espesa vegetación. Una combinación única que, al ritmo del currulao, atrapa a todo aquel que visite la región.
En este paraíso multicolor sobresale la belleza de playas exóticas en las que es posible disfrutar del tranquilo sonido del mar y de la majestuosidad de los paisajes de este territorio.
Un ejemplo de esto es Bahía Solano, uno de los destinos turísticos más visitados de Colombia, donde la selva, los corales, los manglares y la diversidad animal ofrecen una experiencia natural inigualable, pues dependiendo de la época del año los turistas se encontrarán con la visita de aves migratorias, de tortugas y de las esperadas ballenas jorobadas.
De hecho, el avistamiento de ballenas es uno de los planes que no te puedes perder, pues estos cetáceos recorren desde la Antártida unos 8.500 kilómetros, aproximadamente, hasta llegar a las tibias aguas del Pacífico para aparearse y dar a luz a sus crías entre los meses de julio y octubre.
Otra de las playas destacadas de la región es Nuquí, un lugar que, además de poseer una gran belleza, es perfecto para practicar deportes náuticos, bucear y hacer ecoturismo.
Visitar la perla del Pacífico, como se le conoce al municipio de Tumaco, ubicado en el departamento de Nariño, es también imprescindible. En su población, amable y carismática, están presentes las culturas afrodescendientes e indígenas que habitan lugares como las playas de El Morro, El Bajito y Bocagrande.
Además de la belleza natural de sus tierras, la región del Pacífico se caracteriza por su historia y su tradición. Y es que, gracias a la herencia africana, cada rincón de este territorio vibra al son de la marimba de chonta, el cununo y las tamboras, sonidos que dan vida al Petronio Álvarez, un festival de música del Pacífico que se celebra todos los años en la ciudad de Santiago de Cali.
En el Pacífico, los sabores del mar se combinan con las prácticas ancestrales de la región para crear platos como el aborrajado de pescado, las empanadas de jaiba, el quebrado y los huevos de piando, entre muchas delicias para el deleite de los paladares de locales y turistas. 


San Andrés, Providencia y Santa Catalina



Cerca de cuarenta sitios para bucear, unas de las mejores playas del Caribe, un mar azul pero que también es verde y de tonos lila, y gente llena de amabilidad… esos son algunos de los encantos de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, ubicadas en el Caribe colombiano.
El Archipiélago, ubicado a unos 230 kilómetros al este de Centroamérica y a unos 750 kilómetros al norte del territorio continental colombiano, fue declarado en el año 2000 Reserva Mundial de la Biosfera “Seaflower”. Esta reserva no solo incluye las islas y sus cayos lejanos; además, conforma el 10% del mar Caribe, con una extensión mayor a los 300 mil kilómetros cuadrados.
A estas islas paradisíacas llegan viajeros de todo el mundo en busca de atardeceres perfectos, playas de arena blanca y altas palmeras que se mueven con la brisa y que, combinadas con las sonrisas despreocupadas de sus habitantes, convierten a este destino en uno de los mejores lugares para pasar unas vacaciones tropicales.
En este pequeño paraíso las influencias de ingleses, españoles, piratas y corsarios se mezclaron con el pueblo afro para dar como resultado una cultura de mucha riqueza. De hecho, seguramente escuches a los lugareños hablar creole, una particular mezcla de inglés isabelino, español y dialectos africanos.
¡Pero no te preocupes! Los sanandresanos también hablan español e inglés, así que la comunicación es muy sencilla.
Esta fusión cultural ha dejado una huella en la música, entre la que se encuentran ritmos como el reggae, el reggaeton, la soca, el calypso, el merengue, el vallenato y la salsa.


El Caribe Colombiano


 [1]
Un lugar de ciudades históricas, playas paradisíacas y una gran diversidad gastronómica. El Caribe es una de las regiones más coloridas y alegres del país. Sus playas, sus sabores, sus fiestas, su música, su gente y sus historias son la cuna del realismo mágico de Gabriel García Márquez, y hacen de este lugar uno de los destinos turísticos más destacados de Colombia.
A esta región pertenecen algunas de las principales ciudades del país: Barranquilla, cariñosamente llamada Curramba La Bella, donde se celebra el mundialmente famoso Carnaval de Barranquilla;
 Santa Marta, destacada por su diversidad cultural y la riqueza de ecosistemas como el Parque Nacional Natural Tayrona y la Sierra Nevada de Santa Marta;y Cartagena, reconocida por la belleza de sus calles coloniales, de su centro histórico y de su icónico Castillo de San Felipe de Barajas.
Otro de los atractivos de esta región es su gran variedad de playas, únicas por sus aguas cristalinas, su arena blanca y sus imponentes paisajes. Cuando visites la costa colombiana, no te pierdas de lugares como Playa Grande, Bahía Concha, Palomino o Neguanje, destinos perfectos para disfrutar del mar, la brisa y el clima cálido.
Además, la región ofrece una rica cultura que se mueve al son de los ecos del acordeón, que hizo grandes a artistas vallenatos como Rafael Escalona y Carlos Vives, y que se corona con una impresionante variedad gastronómica, resultado de la combinación de diferentes platos típicos del Caribe colombiano y prácticas culinarias tradicionales.
Entre sus platos más característicos se encuentran el arroz con coco, el ceviche de camarón, el sancocho de pescado, la arepa de huevo, la carimañola y el queso costeño, entre otros.