Gianni Rodari
1. Juanito Pierdedía, gran viajero y famoso explorador, llegó una vez al país de los hombres de mantequilla. Si les daba el sol se derretían, por lo que tenían que estar siempre a la sombra, y vivían en una ciudad en la que en lugar de casas había frigoríficos.
2. Juanito se paseaba por las calles y los veía asomados a las ventanillas de sus frigoríficos, con una bolsa de hielo en la cabeza.
3. En el portillo de cada frigorífico había un teléfono para hablar con el inquilino.
- Oiga.
- Diga.
- ¿Con quién hablo?
- Soy el rey de los hombres de mantequilla. Todos de nata de primera calidad. Leche de vaca suiza. ¿Se ha fijado bien en mi frigorífico?
- ¡Caramba, es de oro macizo! ¿Pero no sale nunca de ahí?
- En invierno, cuando hace bastante frío, y en un automóvil de hielo.
- ¿Y si por casualidad sale el sol de improvisto mientras Vuestra Majestad está pasando?
- No puede hacerlo, no está permitido. Lo haría encarcelar por mis soldados.
- ¡Buf!- dijo Juanito. Y se fue a otro país.
FIN
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