V Siete ratones ciegos - YouTube
7 ratones ciegos.katia la contaora - YouTube
Un
día domingo de un largo verano, siete ratones ciegos encontraron algo muy raro
al lado de su casa al lado del humendal Torca- Guaymaral en la pura entrada de Bogotà (capital de Colombia).
—¿Qué es esto? -chillaron sorprendidos y
corrieron a casa.
Allá
prepararon un plan para averiguar de manera segura, de que se trataba. Así fue
que acordaron que cada día de la semana uno de ellos iría a explorar y les traería
la información que encontrara, a los demás.
1.
Al día siguiente el día lunes, le correspondió al ratón amarillo, el primer turno para intentar averiguar de qué se trataba.
Analizando
una parte de aquella extraña cosa con su sentido del tacto, llegó a la
siguiente conclusión:
—Es
un pilar o una columna –dijo con seguridad.
Pero Nadie le creyó.
2. Al
siguiente día: El martes, el ratón azul fue a investigar. Era el segundo
en salir a explorar.
Analizando
con sus oídos y el tacto una parte de aquel objeto, afirmó con temor —Es una
culebra -dijo. Pero nadie le creyò ,por el temor que expresaba.
3.
El tercer día de explotación era el miércoles y el ratón verde dijo:
—Yo
tampoco le creo, voy a explorar por mi propia cuenta-
Al
analizar otra parte del extraño objeto en movimiento, con su sentido del tacto
y el sentido del oído (en donde se encuentra el sentido del equilibrio), afirmó
sin ninguna duda:
—“Estoy
seguro de que se trata de un sable, si es un sable”. pero ninguno de los otros
ratones le creyó.
4.
Al ratón Morado le correspondió salir a
indagar el cuarto turno el día jueves.
Investigó con mucho cuidado aquel
objeto utilizando el sentido del tacto en sus patas hasta que llegó a un borde
que parecía limitar con el vacío y por ello afirmó con cierta duda:
—Es un acantilado
-dijo. Pero ninguno le creyó.
5.
El ratón anaranjado
salió el viernes. Era el quinto en salir.
Estudiando
con el sentido del olfato, el objeto que se movía lentamente batiendo mucha brisa
fresca sobre él, afirmó con serenidad y alegría:
¡Es
un gran abanico! -gritó-. Sentí cómo se movía.Pero nadie le creyò.
6.
El ratón de color café, fue el sexto en salir a investigar. Salió el sábado, exploró una parte del objeto
usando solo el sentido del movimiento en sus bigotes y dijo:
—No
se preocupen, es tan sólo una cuerda movida por la brisa.
Pero
los otros no estaban de acuerdo y empezaron a discutir.
- ¡Es
una culebra ¡
-Es
Una cuerda!
— i
Es Un abanico!
— iEs
Un acantilado!
7. Hasta
que el domingo, el ratón rojo, el séptimo y último ratón en
salir a explorar, quien había puesto mucha atención a todos los informes de sus
compañeros, se dispuso a emprender su investigación.
Decidió
recorrer completamente y con calma el extraño objeto. Subió por un lado y bajó
por el otro.
Trepó hasta la
cima y recorrió el “Algo Muy grande” de cabo a rabo.
En
su recorrido explorador encontró las siguientes conclusiones:
1.
Es firme como una columna (pilar)
2.
Es flexible como una culebra
3.
Es ancho como un acantilado,
4.
Es filoso como un sable
5.
Es fresco como un abanico,
6.
¿Es fuerte como una cuerda, pero todo
junto, que es?
Ahh...
-dijo-. Ahora veo…
¡El
“algo muy raro” es un elefante!
Y cuando los otros ratones subieron por un lado y
bajaron por el otro, y recorrieron el “Algo
Muy Raro” de arriba a abajo y de punta a cabo, estuvieron de acuerdo.
Ahora, ellos
también veían.
Moraleja ratoneja: 1. Si
sólo conoces por partes dirás siempre tonterías; pero si puedes ver el todo
hablarás con sabiduría.
¿Cuáles podrían ser otras moralejas de
este cuento?
Referencias
Siete ratones ciegos
- Wikipedia, la enciclopedia libre
Método
científico - Wikipedia, la enciclopedia libre
Vertebrata - Wikipedia, la
enciclopedia libre
Animales
Vertebrados: qué son, cuáles son, tipos y ejemplos - Significados
Laguna de la Cocha -
Wikipedia, la enciclopedia libre
Laguna de Guatavita -
Wikipedia, la enciclopedia libre
Humedal de
Guaymaral y Torca - Wikipedia, la enciclopedia libre
No hay comentarios.:
Publicar un comentario