Amilkar Augusto Brunal
LA GRAN PANDEMIA DEL 2059. El Siglo del ave Fénix
En mi ceremonia de transición de la infancia la adolescencia ,elegí la personalidad de Axxis Quest, quien había nacido un siglo después de la
gran pandemia del 2059 que acabó con el 97 % de la población humana del
planeta.
Ese primer siglo post-pandemia
fue de una lenta y difícil recuperación de la sociedad.
Todos los gobiernos del mundo
habían caído al quedarse poco a poco sin el personal necesario. La producción y
suministro de alimentos igualmente se detuvo con el encarecimiento consecuente
del costo de vida, también el virus había afectado a los campesinos pues el
virus se transmitía por el aire.
Rápidamente llegó la caída de
la economía global y el saqueo de los supermercados y centros de abastecimiento
fue la primera etapa de un doloroso proceso de la caída de la civilización de
la época. Los pequeños supermercados caseros también cerraron sus puertas en
los casos en lo que allí hubiera algún sobreviviente.
Nadie asumía servicios básicos
como la recolección de basuras por lo cual también se incineraban junto con los
cuerpos que se amontonaban diariamente en las viviendas y en la mitad de las
calles para prevenir infecciones y apaciguar un poco los olores nauseabundos. En
cada esquina se encendían hogueras que se mantenían por meses enteros a la vez
que se amontonaban escombros por doquier.
El personal de salud y de las
fuerzas militares y policiacas y de todas las áreas de los gobiernos nacionales
e internacionales y aun de las empresas privadas que habían sobrevivido, abandonaron
sus puestos al desaparecer la línea de mando.
Todo aquel que pudo, consiguió
armas de fuego y armas blancas pues todo el mundo sospechaba de todos y temía
por sus posesiones y por su vida.
El suministro de agua en los
conjuntos residenciales también se suspendió al poco tiempo por la falta de electricidad
para el bombeo por lo cual la gente tenía que salir en búsqueda del preciado
líquido.
Los empleados de las hidroeléctricas
y los acueductos también habían caído ante el virus o abandonado sus puestos de
trabajo.Ya no quedaban personas que supieran como mantenerlas funcionando.
La naturaleza día a día
recuperaba terreno y la flora y la fauna nativa al resurgir, sepultaba todas
las construcciones del hombre. El caos era total y la humanidad regresó al peor
oscurantismo de la edad media.
Pero tiempo después las pocas
personas que quedaron, cedieron a su paranoia y entendieron gracias al trueque,
que su única alternativa para sobrevivir era mediante la colaboración y el
regreso a los campos para cultivar alimentos. Las ciudades fueron abandonadas y
pequeñas comunidades rurales se empezaron a levantar cerca de las fuentes
naturales de agua. La humanidad había regresado a sus orígenes ancestrales y se
demoraría más de un siglo en resurgir.
El siglo II Después de la Pandemia. La era del Gran Hermano
Este era un nuevo mundo en el
cual los países y las fronteras nacionales o étnicas, habían desaparecido por
completo, un gobierno mundial totalmente centralizado y autocrático se había
establecido como salvador de la humanidad. Bajo los principios de “Igualdad, Austeridad,
Neutralidad y Secularidad” había surgido un nuevo sistema económico que
garantizaba las necesidades básicas de los ciudadanos suprimiendo el hambre y
la pobreza en el mundo, basado en la propiedad absoluta del estado de todos los
medios y modos de producción.
La economía se había
tecnificado al extremo de la ultra automatización de todas las líneas de
producción que empezaban con la producción agrícola robotizada, la
industrialización estandarizada de los alimentos, el vestuario, la vivienda y
los medios de comunicación incluidos el transporte se había automatizado haciendo
inexistente el transporte privado.
Todas las diferencias
culturales habían desaparecido por completo, un mundo homogenizado y
pasteurizado mediante una lengua oficial única para todos en cualquier parte
del planeta por lo cual se había extinguido cualquier otra lengua.
Cualquier monumento histórico
que hubiera sobrevivido al caos post-pandémico, se había desmantelado, destruido
o almacenado en grandes bodegas secretas para prevenir el vandalismo y evitar
confrontaciones entre bandos. Igualmente, las iglesias de todos los cultos y
denominaciones habían sufrido la misma suerte bajo el principio universal de
“secularidad absoluta”.
Todas las instituciones
educativas eran oficiales y controladas por el estado desde el diseño mismo,
hasta la evaluación y control de sus planes técnicos de estudio que excluía cualquier
conocimiento referente a la historia y demás humanidades por considerarlos
focos promotores de discusiones y diferencias sociales y políticas.
Tomarse un refresco artificial
en un sitio público en la antigua Hong Kong, era exactamente igual que hacerlo
en las antiguas ciudades de Paris o Roma las cuales habían desaparecido por
completo y reemplazadas por distritos codificados. Todos los sitios públicos estaban
enmarcados con austeros avisos publicitarios de la única franquicia estatal
mundial de bebidas y comidas y rápidas las cuales daban muy buenos descuentos
por pedidos a domicilio incentivando No salir de casa.
No había manera fácil de
diferenciar una ciudad de otra más que por sus condiciones geografías y
ambientales. Todo lo que había sido autóctono de una región, había sido
reemplazado sistemáticamente por los símbolos universales del estado en aras de
la “Austeridad, la Igualdad, la Secularidad y la Neutralidad”.
La uniformidad era la norma social
por excelencia, todo lo desigual era muy mal visto, al igual que buscar
sobresalir socialmente de alguna manera era considerado como una agresión
contra los derechos humanos y el gobierno mundial, asumiría dicha afrenta penalmente
a través del sistema policivo y judicial administrado totalmente por medios
digitalizados y automatizados. El delito también había desaparecido en pocos
años. El control social era total. El
Gran hermano de “1984”, la obra maestra de Orwell[1]
, se había hecho realidad. Por tales razones cualquier manifestación artística
o religiosa púbica o privada, desapareció en poco tiempo.
El comercio era totalmente
controlado por el estado y las monedas nacionales habían sido reemplazadas con
una única moneda digital reglamentada por el “Sistema universal de gobierno”
(S. U. G) que proporcionaba a los ciudadanos una cantidad de “agua” proporcional
al trabajo realizado en las plantas de energía utilizada en alimentar a las
máquinas que movían la producción de alimentos, vestuario y la construcción de
viviendas.
Todo el sistema estaba
inspirado en la obra literaria de Aldousx Huxley ;“Un mundo Feliz[2]”.Los
científicos tecnócratas del gobierno no
olvidaron crear la famosa píldora de la
felicidad “Soma” , por el contrario la distribuían gratuitamente, sin ninguna
restricción o prescripción médica.
No habían conseguido aun
implementar la manipulación genética de la población, pero eso ya estaba en sus
planes y se adelantaban investigaciones al respecto. Esperaban controlar
absolutamente la natalidad no solo en cantidad sino en las características
mismas de los ciudadanos según los intereses del estado.
Axxis Quest en un Mundo feliz
Este “Mundo feliz” en el que
había nacido Axxis Quest a mediados del siglo XXIII (año 125 Pospandemia: P.P), había
sustituido a la familia, por comunidades
sociales funcionales, en donde la crianza y educación de todos los menores, eran
responsabilidad colectiva de manera indiscriminada (eran hijos de todos). Los
padres, no conocían quienes eran sus hijos biológicos y los hijos tampoco
conocían quienes eran sus padres pues se intercambiaban al azar con otras
comunas con el propósito de disminuir el apego personal y fomentar la empatía
hacia todos los niños por igual.
Solo existían comunas al estilo de los kibutzim israelíes[3]
bajo los principios del estado: (Secularidad, Austeridad, Igualdad y Neutralidad)
con capacidad máxima de mil (1000) personas , una vez se superaba este tope, se
organizaban nuevas comunidades también con el propósito de disminuir las
probabilidades de endogamia aunque se prohibían expresamente las relaciones
intergeneracionales.
Vivían en construcciones modulares
sencillas de un solo piso y techos bajos para ahorrar energía. Todas
exactamente iguales, monocromáticas, construidas por las maquinas con
materiales reciclados de las antiguas ruinas de los siglos anteriores, como un
juego de ensamble de manera prefabricada con un mismo plano aplicado en todo el
mundo con muy pocas modificaciones.
El único medio de comunicación al
estilo de la antigua televisión, era administrado por el estado de manera
colectiva en el gran salón comunal en horarios restringidos. Un mundo austero
uniforme, monocromático, aséptico, neutral y secular que privilegia las
identidades no binarias, los productos unisex y los nombres neutrales elegidos
formalmente al inicio de la mayoría de edad a los doce años. “Axis Quest”,
había construido este nombre que le identificaba con el permanente
cuestionamiento que lo inundaba y la investigación universal que lo caracterizaría
en su etapa adulta.
Había sido un niño muy alegre
y estudioso. Contaba con mucho tiempo libre pues las jornadas de estudio eran
solo de 3 horas y se le permitía pasar muchas horas jugando con otros niños y explorando
su comuna. En una de sus caminatas de exploración vespertina en la cual los adultos
trabajaban y los tutores se dedicaban a
las labores domésticas, descubrió una escalera que había estado cubierta por
escombros por mucho tiempo.
Esta escalera parcialmente
obstruida por una antigua estatua de la diosa Minerva, conducía hacia un sótano
muy oscuro que obviamente despertó la curiosidad juvenil. Una vez consiguió una
linterna se aventuró a adentrarse en el extraño sótano. Ese lugar estaba
repleto de extraños objetos rectangulares colocados de manera ordenada en
inmensas estanterías identificadas con números y letras, el polvo acumulado por
mucho tiempo impedía leer sus portadas, pero simplemente al pasar la mano sobre
ellos podían leerse con facilidad los títulos de cada libro.
La comuna en la que yo había crecido, se había construido sobre los sótanos de una gran biblioteca del
siglo XXI dotada con la tecnología más moderna de su época. Esta biblioteca
guardaba sus colecciones en cuatro inmensos pisos subterráneos que en su época
transportaban de manera totalmente automatizada, sus libros mediante ascensores
a las salas de lectura en los pisos superiores que habían desaparecido. Cada
sótano estaba especializado en un tipo de colección audiovisual diferente.
Este primer sótano estaba
compuesto por obras enciclopédicas de interés general, en los idiomas predominantes
de la época. Todas las culturas antiguas registradas hasta mediados del siglo
XXI, se encontraban allí en tomos ricamente ilustrados y también transcritos al
braile, lenguaje especialmente creado para invidentes o personas con baja visión.
Al seguir explorando el sótano, me sorprendi aun más al ver como las luces de una pequeña sala de
lectura se encendían automáticamente invitándome a iniciar mi primera aventura
con la historia.
En el tutorial introductorio
que también se desplegó automáticamente de manera holográfica, me enterè del contenido de los otros sótanos. El segundo sótano estaba conformado por
obras en audio. Una inmensa fonoteca llena de toda la música de todas las
culturas del mundo registradas hasta ese momento ,algunas de ellas estaban acompañadas
de sus respectivas partituras y todos los podcast y programas radiales que se
habían podido conservar de todos los temas del conocimiento y el
entretenimiento universal.
El tercer sótano guardaba todos los
archivos audiovisuales en todos los formatos conocidos hasta el momento del
cierre definitivo de la biblioteca. Películas de todos los géneros,
documentales, tutoriales sobre todos los temas conocidos por los expertos de la
humanidad.
El cuarto sótano, aunque tenía
algunas estanterías con libros de cultura general, destinaba la mayor parte de
su espacio a cómodos escritorios individuales dotados con libretas, lápices,
distintos bolígrafos y computadores. Era la sala destinada a escribir. En una
esquina apartada de la sala, se encontraba una silla conectada a múltiples
dispositivos electrónicos con una inscripción que decía. “Nave Transistèmica.
En Honor a Carlos Alonso Vasco”.
Muchas horas al día pasaba oyendo historias fantásticas, leyendo cuentos increíbles, escribiendo
y dibujando diagramas y notas sobre las muchas preguntas que surgían a la par
de tantos relatos de todo tipo, dibujando imágenes de viajes interestelares y
terrestres que me gustaría realizar. Transcurrieron un par de meses de esta manera
sin que yo se atreviera siquiera a tocar esa extraña maquina denominada:
“Nave Transistèmica”.
Pero un día mi curiosidad le
ganó al temor y me acerquè a la extraña maquina la cual se encendió automáticamente
cuando me atrevì a tocarla. Un holograma de mí mismo en versión adulta me
saludaba explicándome que esta era una máquina del tiempo. Este fue el origen
de las verdaderas aventuras que Axxis Quest emprendería en el tiempo y el
espacio.
Referencias
Sinapsis Pedagógicas: Axis Quest Una
historia de Amor (pedagogiascreativas.blogspot.com)
Sinapsis Pedagógicas: AXIS QUEST EN
MÉXICO, (Yoceline Cedillo) (pedagogiascreativas.blogspot.com)
Sinapsis Pedagógicas: Axis Quest. “Una
historia de Amor” (pedagogiascreativas.blogspot.com)
Sinapsis Pedagógicas: Proyecto Sinapsis
con Axis Quest 1 (pedagogiascreativas.blogspot.com)
Sinapsis Pedagógicas: Proyecto
"Sinapsis" con Axis Quest (II) (pedagogiascreativas.blogspot.com)
Sinapsis Pedagógicas: Axis Quest en Bogotá (pedagogiascreativas.blogspot.com)
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