1. Al primer amor se le quiere más, al resto se le quiere mejor.
2. Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.
3. Cuando encuentras un diamante que no es de nadie, es tuyo. Cuando encuentras una isla que no es de nadie, es tuya. Cuando eres el primero en tener una idea, la haces patentar: es tuya. Yo poseo las estrellas porque jamás nadie antes que yo soñó con poseerlas.
4. El principito, que me hacía muchas preguntas, jamás parecía oír las mías.
5. Eres el dueño de tu vida y tus emociones, nunca lo olvides. Para bien y para mal.
6. Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo.
7. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
8. Lo que veo aquí es sólo una corteza. Lo más importante es invisible.
9. Los hombres se meten en los rápidos, pero no saben dónde van ni lo que quieren. Entonces se agitan y dan vueltas.
10. Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.
11. Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar.
12. Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan)
13. Únicamente los niños saben lo que buscan. Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y si se la quitan, lloran.
14. Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.
15. Es verdaderamente útil porque es linda. No se debe nunca escuchar a las flores. Solo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.
17. Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tú y solo tú tendrás estrellas que saben reír!
18. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
19. Será necesario que soporte dos o tres orugas, si quiero conocer las mariposas; creo que son muy hermosas. Si no ¿quién vendrá a visitarme? Tú estarás muy lejos. En cuanto a las fieras, no las temo: yo tengo mis garras.
20. Sólo se conocen bien las cosas que se domestican.
21. Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido.
22. ¡La Tierra no es un planeta cualquiera! Se cuentan en él ciento once reyes (sin olvidar, naturalmente, los reyes negros), siete mil geógrafos, novecientos mil hombres de negocios, siete millones y medio de borrachos, trescientos once millones de vanidosos, es decir, alrededor de dos mil millones de personas mayores.
23. La autoridad se apoya antes que nada en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, el pueblo hará la revolución. Yo tengo derecho a exigir obediencia, porque mis órdenes son razonables.
24. Te miraré de reojo y tú no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos.
25. Yo puedo juzgarme a mí mismo en cualquier parte y no tengo necesidad de vivir aquí.
26. Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.
27. Bebo para olvidar que soy un borracho.
28. – ¿Y de qué te sirve poseer las estrellas?
-Me sirve para ser rico. – ¿Y de qué te sirve ser rico? -Me sirve para comprar más estrellas.
29. Uno se expone a llorar un poco, si se ha dejado domesticar…
30. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso.
31. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Para mí, tú serás único en el mundo. Para ti, yo seré único en el mundo…
32. Eres responsable para siempre de aquello que has domesticado.
33. Si alguien ama a una flor de la que sólo existe un ejemplar en millones y millones de estrellas, basta que la mire para ser dichoso.
34. Nada en el universo sigue siendo igual si en alguna parte, no se sabe dónde, un cordero que no conocemos ha comido, o no, a una rosa.
35. Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió.
36. Viví mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas.
37. Únicamente los niños aplastan su nariz contra los vidrios.
38. Siempre he amado el desierto. Puede uno sentarse sobre un médano de arena. No se ve nada. No se oye nada. Y, sin embargo, algo resplandece en el silencio…
39. Pero las semillas son invisibles. Duermen en el secreto de la tierra hasta que a una de ellas se le ocurre despertarse.
40. Los hombres ya no tienen tiempo para conocer nada; compran las cosas ya hechas a los comerciantes; pero como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos.
41. Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra… Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio.
42. Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo.
43. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.
44. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio.
45. Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo qué hacer.
46. Cuando uno está muy triste son agradables las puestas de sol.
47. Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.
48. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo.
49. ¿Los hombres?, El viento los lleva, pues no tienen raíces y no tenerlas les causa amargura.
50. Los hombres de tu planeta —dijo el principito— cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín… sin embargo no encuentran lo que buscan.
51. Nunca está nadie contento donde se encuentra.
52. Solo hay que pedir a cada uno lo que cada uno puede dar.
53. Me creía rico con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria.
54. Nadie le creyó a causa de su manera de vestir. Las personas mayores son así.
55. Los baobabs comienzan por ser muy pequeñitos.
56. Tener un amigo es un verdadero privilegio y si uno se olvida de ellos se corre el riesgo de volverse como las personas mayores que solo se interesan por las cifras y los números.
57. En el planeta del principito había, como en todos los planetas, hierbas buenas y hierbas malas y, por lo tanto, semillas de unas y otras.
58. Hay que arrancar los baobabs en cuanto se les distingue de los rosales pues se parecen mucho cuando son pequeñitos.
59. Si un cordero come arbustos, se comerá también las flores ¿no?
60. Las flores son débiles. Son ingenuas. Se defienden como pueden y las espinas son su defensa.
61. Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras.
62. Que los volcanes estén extinguidos o se despierten es igual para nosotros. Lo interesante es la montaña del volcán y esta nunca cambia.
63. Los hombres se meten en los trenes pero no saben a dónde van. No saben qué quieren ni saben qué buscar.
64. Es igual con la flor. Si quieres a una flor que habita en una estrella, es muy dulce mirar al cielo por la noche. Todas las estrellas han florecido.
65. ¡Bueno! Te admiro, pero ¿para qué te sirve?
66. Es útil, pues, para mis volcanes y para mi flor que yo las posea. Pero tú, tú no eres nada útil para las estrellas…
67. Es el único que no me parece ridículo, quizás porque se ocupa de otra cosa y no de sí mismo.
68. ¡Qué planeta más raro!, es seco, puntiagudo y salado. Y los hombres carecen de imaginación; no hacen más que repetir lo que se les dice.
69. Claro que nosotros, como sabemos comprender la vida, nos burlamos tranquilamente de los números. A mí me habría gustado empezar esta historia a la manera de los cuentos de hadas.
70. El suelo del planeta del principito estaba infestado de semillas de baobabs que si no se arrancan acaban de surgir y en cuanto se les reconoce, pueden cubrir todo el planeta, perforarlo con sus raíces y, si el planeta es muy pequeño y los baobabs son muchos, lo hacen estallar.
71. Si alguna vez viajan esto podrá servirles mucho. A veces no hay inconveniente en dejar para un poco más tarde el trabajo; pero tratándose de baobabs, el retraso es siempre fatal.
72. Y como en las tiendas no se venden amigos, los hombres ya no tienen amigos. ¡Si quieres tener un amigo, entonces debes domesticarme!
73. La gente tiene estrellas pero no significan lo mismo para todos. Para algunos, los que viajan, las estrellas son sus guías.Para los sabios las estrellas son motivo de estudio y para mi hombre de negocios, eran oro.
76. Y ahí está el gran misterio. Para ustedes que quieren al principito, lo mismo que para mí, nada en el universo habrá cambiado si en cualquier parte, quién sabe dónde, un cordero desconocido se ha comido o no se ha comido una rosa…
77. Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones.
78. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta.
79. Conozco un planeta donde vive un señor muy colorado, que nunca ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y que jamás ha querido a nadie.
80. A los mayores les gustan mucho las cifras.