“A ti maestro que luchas todos los días con alegría, pasión y convicción”
“Hay hombres que luchan un día y
son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda
la vida:
esos son los
imprescindibles.”
Bertolt Brecht
1.
Te saludo a ti maestro, que a pesar de los años conservas en tu pecho y tu mente
la pasión por enseñar, porque sabes que “sin
conocimiento cierto, el pueblo perece”.
2.
porque sin una clara visión de futuro, no podemos encaminarnos con certeza
hacia ningún lugar.
3.
Porque sabes muy bien que no tenemos mejor alternativa para construir un
mundo mejor, más justo, más libre, más solidario, que educar desde el
pensamiento crítico para formar ciudadanos concientes.
4.
Porque sé que estás convencido de que se construye un mejor mundo, trabajando
juntos en pro del reconocimiento de las necesidades y los derechos de la humanidad
como motor primordial para motivarnos a emprender el camino de la vida, que
tenemos el gozo y el privilegio de emprender, privilegio que le ha sido negado
y se le sigue negando a muchos.
5.
Sabes bien que el conocimiento y la vida misma, se abren paso aun en medio
de las peores condiciones y a veces hasta a lomo de burro por las sabanas y
también por nuestras montañas.
6.
A ti maestro que luchas cada día con alegría, sin más armas que el papel,
el, lápiz, el celular, el computador, el WhatsApp y tu propia línea de internet,
para que las palabras no se las lleve el viento tan pronto.
7.
A ti maestro que no escatimas esfuerzos, tiempo ni ningún recurso para servir
a tus estudiantes, a sus familias y a la comunidad que nos sustenta.
8.
Yo sé muy bien maestro que te acuestas muy tarde pensando en cómo legar el conocimiento de la mejor
manera, y que te despiertas a veces, por las angustias cotidianas de tus
estudiantes.
9.
Sé que también peleas arduamente desde los escritorios, lugar que tampoco
puede estar desatendido en función de las necesidades de la comunidad.
10. Sé que llevas en tu pecho y en
tu mente una llama que no se apaga para que otros vean la luz, aquella luz que
a ti mismo te Orientó hacia el camino correcto desde pequeño.
11. Y a ti maestro que recién
inicias en la más noble de las acciones de la humanidad, transformar seres humanos
que se les ha permitido nacer y
convertirse en personas conscientes de lo que implica Ser (Tener, Hacer, Estar, vivir)en comunidades con conciencia
social.
A ti maestro te digo (y yo
maestro entre muchos),
que tú, eres indispensable
Amilkar
A, Brunal
Maestro
Orientador
“A ti
maestro que luchas todos los días con alegría, pasión y convicción”
“Hay hombres que luchan un día y son
buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida: esos
son los imprescindibles.”
Bertolt Brecht
Te
saludo a ti maestro, que a pesar de los años conservas en tu pecho y tu mente
la pasión por enseñar, porque sabes que “sin conocimiento cierto, el pueblo
perece” porque sin una clara visión de futuro, no podemos encaminarnos
con certeza hacia ningún lugar.
Porque
sabes muy bien que no tenemos mejor alternativa para construir un mundo mejor,
más justo, más libre, más solidario, que educar desde el pensamiento crítico
para formar ciudadanos concientes.
Porque sé que estás convencido de que se construye un
mejor mundo trabajando juntos en pro del reconocimiento de las necesidades y
los derechos de la humanidad como motor primordial para motivarnos a emprender
el camino de la vida que tenemos el gozo y privilegio de emprender, privilegio
que le ha sido negado y se le sigue negando a muchos inocentes.
Sabes bien que el conocimiento y la vida misma, se abren
paso aun en medio de las peores condiciones y a veces hasta a lomo de burro por
las sabanas y también por nuestras montañas.
A ti maestro que luchas cada día con alegría, sin más
armas que el papel, el, lápiz, el celular, el computador, el WhatsApp y tu
propia línea de internet, para que las palabras no se las lleve el viento tan
pronto.
A ti
maestro que no escatimas esfuerzos, tiempo ni ningún recurso para servir a tus
estudiantes, a sus familias y a la comunidad que nos sustenta.
Yo sé muy
bien maestro que te acuestas muy tarde pensando en cómo legar el
conocimiento de la mejor manera, y que te despiertas a veces, por las angustias
cotidianas de tus estudiantes.
Sé que
también peleas arduamente desde los escritorios, lugar que tampoco puede estar
desatendido en función de las necesidades de la comunidad. Sé que llevas en tu
pecho y en tu mente una llama que no se apaga para que otros vean la luz,
aquella luz que a ti mismo te Orientó hacia
el camino correcto desde pequeño.
Y a ti maestro que recién inicias en la más noble
de las acciones de la humanidad, transformar seres humanos que se les ha
permitido nacer, y convertirse en personas conscientes de lo que implica Ser (Tener, Hacer, Estar, vivir)en
comunidades con conciencia social.
A ti
maestro te digo (y yo maestro entre muchos),
que
tú, eres indispensable
Amilkar
A, Brunal
Maestro
Orientador